La propiedad en casos de divorcio
Cuando el matrimonio se disuelve, el proceso del reparto de los bienes puede tener distintas formas. Es posible decidir de mutuo acuerdo cómo repartir los bienes y las deudas. También se puede pedir ayuda legal.
Si existe una hipoteca, es muy importante acordar cómo repartirla. También se puede acordar cuál de los dos cónyuges puede quedarse a vivir en el hogar común.
Ayuda en el reparto de los bienes
Cuando no es posible acordar cómo repartir los bienes, cualquiera de los cónyuges puede reclamar el reparto (ositus). El reparto se puede hacer inmediatamente después de presentarse la primera solicitud de divorcio. No es necesario esperar a que concluya el periodo de reflexión de seis meses.
Si se reclama el reparto de los bienes, el juzgado de primera instancia designará un liquidador que se encargue de ello. El liquidador debe recibir un pago por su trabajo.
Al principio del reparto, debe aclararse cuántos bienes y deudas tiene cada cónyuge.
Para definir los bienes y las deudas, conviene acudir a un experto. Por ejemplo, un abogado puede servir de ayuda.
Ofrecen información sobre cuestiones legales relativas al divorcio, por ejemplo, las oficinas de ayuda legal (oikeusaputoimistot) del estado y los abogados y demás juristas privados.
¿El reparto se hace a partes iguales?
En general, los bienes se reparten a partes iguales tras el divorcio. Sin embargo, en casos excepcionales, no se hace a partes iguales. En esos casos, se puede realizar un arbitraje. Es decir, que es posible tener en cuenta qué es lo razonable en la situación específica. Por ejemplo, en un matrimonio que haya durado menos de cinco años, los bienes no se reparten necesariamente a partes iguales.
Solo se puede hacer el arbitraje si cada cónyuge lo reclama por separado.
La suscripción de unas capitulaciones matrimoniales influye en el reparto de los bienes.
Divorcios internacionales
Si usted o su cónyuge proceden de un contexto internacional, pueden influir en algunas cuestiones legales las leyes de otro país.
Puede pedir consejo a un jurista con experiencia en esos temas.