Legislación y derechos
Derechos fundamentales
La ley reconoce a todos los residentes en Finlandia derechos y obligaciones. Los derechos y obligaciones que se exponen a continuación conciernen también a los extranjeros residentes en Finlandia.
Derechos
- Todas las personas tienen derecho a un trato igualitario. Nadie puede ser discriminado, por ejemplo, por razones de sexo, edad, religión o discapacidad.
- Todas las personas tienen derecho a expresar su opinión libremente de forma oral o escrita.
- Todas las personas tienen derecho a organizar reuniones o manifestaciones y a participar en ellas. Las manifestaciones deben comunicarse a la policía de antemano.
- Nadie puede ser condenado a muerte ni sometido a tortura.
- Todas las personas pueden elegir su lugar de residencia y circular libremente por Finlandia.
- Todas las personas tienen derecho a la defensa de su privacidad. Nadie puede leer las cartas de otra persona ni escuchar sus conversaciones.
- Todas las personas pueden elegir libremente su propio credo. Si no se desea, no es necesario escoger ninguno.
Aun sin ser ciudadanos finlandeses, algunas personas tienen derecho a voto en algunas elecciones.
Existe más información sobre el derecho al voto de los extranjeros en la página de InfoFinland Elecciones y derecho a voto en Finlandia.
Obligaciones
- Todos los residentes en Finlandia o quienes se encuentren transitoriamente en el país deben cumplir las leyes finlandesas.
- Existe escolarización obligatoria entre los 7 y los 18 años de edad aproximadamente.
- Las personas que trabajan en Finlandia a menudo deben pagar a Finlandia parte de su salario en forma de impuestos.
- Todo el mundo está obligado a testificar en un juicio si así se le requiere.
- Los padres tienen la obligación de cuidar de sus hijos.
- Todo el mundo está obligado a ayudar si se produce un accidente.
Se puede consultar más información sobre los impuestos en Finlandia en la página Impuestos de InfoFinland.
Derechos y obligaciones de los ciudadanos finlandeses
Además de los anteriores derechos y obligaciones, los ciudadanos finlandeses tienen algunos derechos y obligaciones de los que carecen los residentes extranjeros en Finlandia. Se puede leer más sobre los derechos y las obligaciones de los ciudadanos finlandeses en la página de InfoFinland Los derechos y deberes de los ciudadanos finlandeses.
Las leyes de Finlandia
Algunas leyes
Constitución
La constitución es la ley más importante de Finlandia. Ninguna otra ley puede entrar en contradicción con ella. La constitución regula, por ejemplo, los derechos fundamentales de los residentes en Finlandia y cómo funciona el estado finlandés.
Ley de no discriminación
En virtud de la ley de no discriminación (Yhdenvertaisuuslaki), nadie puede ser discriminado por razones de edad, origen étnico o nacional, nacionalidad, lengua, credo, convicciones, opinión, estado de salud, embarazo, orientación sexual u otros aspectos relacionados con la persona. Se puede encontrar más información sobre la ley de no discriminación en la página de InfoFinland No discriminación e igualdad.
Ley de igualdad
La ley de igualdad (Tasa-arvolaki) prohíbe la discriminación por razones de sexo. En virtud de esta ley, las autoridades, los patronos y los centros de enseñanza deben fomentar la igualdad entre hombres y mujeres. Se puede encontrar más información sobre la ley de igualdad en la página de InfoFinland No discriminación e igualdad.
Ley de protección de la infancia
La ley de protección de la infancia (Lastensuojelulaki) determina que todo niño residente en Finlandia tiene el derecho a recibir cuidados y a disfrutar de un entorno seguro para su desarrollo. Se puede encontrar más información sobre los derechos de los niños en Finlandia en las páginas de InfoFinland Menores.
Derechos de los consumidores
Todo aquel que adquiere bienes o servicios es un consumidor. La ley de protección del consumidor (Kuluttajansuojalaki) garantiza los derechos de los consumidores en Finlandia. Todo el mundo tiene el derecho a recibir una compensación si un producto adquirido tiene defectos que no ha ocasionado uno mismo. Por ejemplo, se puede recibir en su lugar otro producto no defectuoso o el dinero que costó.
Si se compra un producto defectuoso, en primer lugar se debe acudir al vendedor. Si no es posible resolver el problema con el vendedor, se debe acudir al servicio de atención al consumidor.